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(español avanzado)
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TRAILER - ABRAZOS ROTOS
NOTICIA - AÑO BISIESTO
ANUNCIO - EL DÍA DEL PADRE
martes, 2 de febrero de 2016
HOY ES EL DÍA DE...
Turre 1 de Enero del 2016.
Me llamo Carmen, soy una señora de cierta edad. Nací en el
1930, pero no me siento una persona anciana.
Recuerdo toda mi niñez. Aunque no nací en Turre, mi pueblo
natal era Gérgal, me vine aquí con seis años y al poco de venir estalló la
guerra civil.
Se pasaron unos años
muy malos pero tuvimos la suerte
que mi padre era electricista del pueblo
y su jefe, que era muy buena persona ando los pasos para que no se lo llevaran
a la guerra, a los de su quinta sí que se los llevaron. Nosotros eramos cuatro
hermanos pequeños en aquel tiempo tan difícil de sobrevivir, gracias a un
sueldo que mi padre tenía fijo no eramos de los peores, la infancia me la pase bien,
con muchas amigas muy buenas con las que jugábamos mucho a aquellos juegos que
entonces se hacían, brincar a la comba, a la rayuela con un tejo en las aceras
que estaban enlosadas… Esto lo hacíamos cuando salíamos al recreo de la
escuela.
Ahí aprendí lo poco que sé, cuando ya era algo mayor me puse
en una sastrería de ropa de hombre para aprender a coser, el jefe de la
sastrería se llamaba Eduardo pero le decíamos maestro.
Ya tenía doce años y los juegos eran diferentes nos gustaba
ir de paseo y juntarnos con los niños, los domingos íbamos al cine, era lo
único que había en los pueblos y así empezaron los amoríos.
Yo me enamoré del que después fue mi marido, estuvimos
casados casi cincuenta años, pero no pudimos celebrar las bodas de oro, tuvo la
mala suerte de enfermar y murió.
Tengo dos hijos maravillosos, mujer y hombre y tres nietas
que me dan toda la alegría.
Ahora como tengo pocas
tareas estoy yendo a la escuela de adultos dónde lo paso muy bien, aprendiendo
cosas que no conocía como matemáticas, dictados, gramática etc.
Las profesoras son muy buenas, la que tenemos ahora es una
chica joven muy buena, lista y simpática estamos muy contentas con ella, nos está
enseñando muchas cosas, a hacer trabajos manuales, a pintar y a muchas más
cosas.
Así que ahora a mis 85años me siento muy feliz, porque estoy
aprendiendo mucho y soy muy feliz con mis profesoras y amigas.
Carmen Martínez Martínez
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